
Manuel Belgrano y la Batalla de Salta
A 207 años de uno de los conflictos más importantes por la Independencia argentina, recordamos algunos de los sucesos cuando las Provincias Unidas del Río de la Plata se hicieron con la victoria por la Patria
El Ejército del Norte, al mando de los Generales Manuel Belgrano y Eustoquio Díaz Vélez, se enfrentó en los campos de Castañares del norte argentino a las tropas españolas del Virreinato del Perú comandadas por el brigadier Juan Pío Tristán. Sucedió el 20 de febrero de 1813, es conocida como la Batalla de Salta y fue un nuevo episodio en la Guerra de Independencia que sirvió para definir los dominios de la región.
El conflicto finalizó con la victoria de las Provincias Unidas del Río de la Plata, bloque que ya se había impuesto un año antes en la Batalla de Tucumán. Fue una de las victorias más importantes de la independencia argentina, los realistas se rindieron completamente.
Por su parte, el General Manuel Belgrano acordó que el ejército vencido entregara sus armas, banderas e instrumentos, y juraran no volver a luchar contra la nueva patria naciente. A cambio, se les perdonaría la vida y una retirada en paz. Si bien esta decisión de Belgrano se entendió como una actitud enaltecida de su espíritu, también recibió críticas -incluso hasta hoy- por la liberación de las tropas españolas.
A propósito, el propio Manuel Belgrano reafirmó su postura en una carta a Feliciano Chiclana, el primer gobernador de la provincia de Salta: “Siempre se divierten los que están lejos de las balas, y no ven la sangre de sus hermanos, ni oyen los clamores de los infelices heridos; también son esos los más a propósito para criticar las determinaciones de los jefes: por fortuna, dan conmigo que me río de todo, y que hago lo que me dictan la razón, la justicia, y la prudencia, y no busco glorias sino la unión de los americanos y la prosperidad de la Patria”.
La primera vez que se usó la bandera argentina
El conflicto de Tucumán, un año antes, tuvo una gran diferencia con la Batalla de Salta. Según el historiador Felipe Pigna, “Belgrano ya se había impuesto sobre el general peruano en Tucumán el 24 de septiembre de 1812, pero en esta oportunidad, las tropas patriotas combatían por primera vez enarbolando la bandera celeste y blanca”.
Fuente: https://www.cultura.gob.ar/
